Una canción corta acerca del sendero del rDzogs-chen basada en la simbología del clásico ch’an El registro del acantilado azul. Escrita en Chumi Changchub y completada en el Gurú Drug Khang, que fueron sitios de retiro para Padmasambhava en las montañas de Nepal.
Visión
Si vas a nadar al calmo y claro pozo azul[1]
Cuídate de la aparentemente sin fin anaconda espiritual[3] que,
seduciéndote a través de la calma y claridad del agua
te atrapará en los círculos viciosos de su cuerpo[4]
hasta que el aliento del Espíritu te deje
y no puedas alcanzar liberación final.
Permaneciendo en la Visión[5]
Sin dejarte seducir por la anaconda
sigues reconociendo olas y corrientes
(incluyendo la superficie calma con corrientes subacuáticas
que constituyen la ilusión de una anaconda)
como y por el pozo azul, a través de su calma y claridad.
Permaneciendo en este pozo insondable e inoriginado
eventualmente surgirán grandes olas espumosas
y aparecerá el Dragón:
energía inconmensurable, poder ilimitado, con su furia
quemando progresivamente los sofocantes anillos del cíclico vivir.
[1] El pozo azul representa el Dharmakaya, primer estadio en la Revelación de la Verdad Absoluta, pero también indica los estados de error caracterizados por calma mental y la abstracción meditativa del Terreno de Todo (kun-gzhi lung-ma-bstan).
[2] Uno de los cuatro animales trascendentales utilizados como símbolos de la Revelación del Absoluto y sus manifestaciones que pone el énfasis en las cualidades de Energía, Poder, Ira, Insondeabilidad, y de no dejar huellas. En la progresión Dharmakaya-Sambhogakaya-Nirmanakaya el Dragón funciona a nivel Sambhogakaya y manifiesta sus actividades a nivel Nirmanakaya. Se lo encuentra por vez primera en las experiencias de los mandalas iracundos, y uno se vuelve Dragón cuando el mandala ha sido establecido definitivamente. Si uno no lo enfrenta, se quedará en el nivel y sendero del Hinayana.
[3] Las serpientes son un símbolo del error (en algunos casos, específicamente del odio, pero aquí del error en general). Introduje la imagen de la anaconda para simbolizar los pensamientos sutiles acerca de alguien que experimenta y algo que es experimentado (que puede ser el gozo, la claridad o la falta de pensamientos burdos que caracterizan al estado de concentración), el concepto sutil de que uno está en samadhi, etc.
[4] El cuerpo de la anaconda representa los giros repetitivos de la existencia cíclica, al igual que la espiral de simulaciones que R. D. Laing describió en Self and Others y que yo he expandido en algunos de mis libros—la cual representa los “logros” condicionados y transitorios de los yoguis poseídos por el error. No sé si el término singhalés henekandaya haya sido utilizado como imagen por los budistas de Shri Lanka, pero lo dudo.
[5] Los títulos de las cuatro secciones traducen los términos tibetanos tawa (lta-ba)r gompa (sgom-pa) y chöpa (spyod-pa). El título de esta sección, gompa, es traducido a menudo como “meditación”; sin embargo preferí “permanecer en la visión” porque se trata de permanecer en el estado en el que la idea de un “meditador” y la actividad meditadora de la mente no aparecen.